La educación artística es un instrumento pedagógico que posibilita el desarrollo integral del ser humano, potencializando sus capacidades para la expresión creadora y la acción solidaria frente a su entorno.
De manera específica, la expresión dramática incide en el mejoramiento de las relaciones interpersonales, ya que al mejorar las habilidades gestuales, orales y corporales de los participantes favorece también la desinhibición, posibilitando una efectiva comunicación y una propia adaptación en su medio.
El Teatro, que ante todo es diálogo, supone un reto, un estímulo y, en ocasiones, una transformación. Es una actividad lúdica que despierta sitios en nuestro cerebro y suma potencialidades.
También es posible, mediante el trabajo teatral, potenciar la responsabilidad de los participantes, adjudicando roles y pertenencia dentro del equipo, para que todos se sientan necesarios y hasta imprescindibles durante la experiencia.
El
Brick Drama Club, que se viene llevando adelante desde el año 2003, no ha intentado bajo ningún aspecto transformar la clase de Prácticas del Lenguaje en un taller de teatro. Simplemente, ha tratado de llevar el mundo del teatro a la escuela, integrándolo como una modalidad holística de expresión comunicativa. En este proyecto convergen el arte, la música, la expresión corporal, el diálogo, las emociones: variaciones del lenguaje verbal y no verbal que posee este universo simbólico al que pertenecemos y que llamamos cultura.
Durante las horas de TIC los alumnos junto a su profesora Mercedes Passano, realizaron un estudio profundo de la obra que debían entregar en formato monografía, se organizaron en grupos y mediante la herramienta Google Drive fueron trabajando en equipo colaborativamente. (
ver detalles del trabajo). Finalmente integraron en una página web, las etapas de este proyecto que invitamos a disfrutar:
¡Felicitamos a los docentes y alumnos que trabajaron con tanto entusiasmo y dedicación!